Fotografía de Chenoa y David de María al final de un Concierto Solidario organizado por la Cadena 100. ¡Dios les bendiga!.
Ahora no hablaré de esta buena gente ni de tantísima otra que dedica parte de su tiempo y su dinero para fines altruístas y solidarios con los más desfavorecidos de este mundo.
No hablaré tampoco de las ONG's, Organizaciones No Gubernamentales (dicen) y sin afán de lucro (se supone) que han prosperado en los últimos veinte años más que el cultivo del champiñón.
Pero sí me gustaría decir que algo me huele a rancio en tanta actividad solidaria, discos solidarios, comercios solidarios, turismo solidario, maratones solidarios y, así, cuanta cosa o actividad usted, amable lector, se pueda imaginar.
Hace ya muchos años, pregunté a persona enterada si en la célebre y anual Corrida de la Beneficiencia de Madrid, los toreros no cobraban. Craso error el mío, según me hizo saber. Luego, con el correr de los años y con base en experiencias propias y extrañas, he llegado a la conclusión de que la solidaridad, al igual que la cultura, ha entrado en un indeseado efecto de trivialización. Igual que la Cultura no debía de ser patrimonio de unos pocos, de una elite, y había que ponerla al alcance de todos, democratizarla, a costa de lo que fuere, el bello sentimiento de la solidaridad tampoco puede ni debe ser patrimonio de unos pocos santos. Se ve que la santidad también se ha democratizado, de modo que podamos irnos todos juntos al cielo antes de que entre el camello por el ojo de la aguja.
Pero bueno, vivo en Madrid y ya se sabe: ¡de Madrid al cielo!
Otra cosa es lo que pensarán los valencianos, a pesar de lo próximos que estamos con el nuevo AVE. Porque allí, el hasta hace días portavoz del Grupo Popular de Les Corts, Rafael Blasco, ha sido imputado por supuestos delitos de malversación de caudales públicos, fraude de subvención, blanqueo de capitales, cohecho y falsedad documental.
¡Qué bárbaro! exclamará más de uno; ni imáginábamos que tanta cosa pudiera hacer un simple portavoz. Pues no; calle, calle, lector amable pero ignorante del quid de la cuestión, porque el asunto está en que estos supuestos delitos fueron cometidos entre los años 2008 a 2011 y, a la sazón, el cargo del imputado era.. ¿a que lo tiene usted en la punta de la lengua?.
¡PREMIO!; Efectivamente: era titular de la Consellería de Solidaridad y Ciudadanía!!!.
Espero que el juicio sea rápido (qué candidez la mía!) y, oídas las partes, se haga Justicia. Porque como narra Lucas: "Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían!".
A uno se le cae el alma a los pies con todas estas cosas... y además, otra vez, del PP de Valencia, será casualidad?!?
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